Enredo se propone suscitar un diálogo en torno a conceptos relativos a la otredad, la fluidez y las posibilidades de transformación. La muestra reúne a artistas que comparten el impulso por cuestionar las ideas preconcebidas sobre verdad o sobre las distintas nociones de normalidad y que a la vez proponen formas alternativas para comprender nuestra realidad.
Podríamos afirmar que vivimos un presente sometido a una crisis permanente, en el que constatamos las enormes y destructivas consecuencias que nuestra devoción por el progreso ha tenido sobre el medio ambiente. Cada vez resulta más evidente que el uso y abuso de la naturaleza durante la era capitalista está destruyendo, si es que no ha destruido ya, el planeta. La Amazonia lleva meses en llamas; el Ártico no solo se derrite, el fuego ha aparecido ya en la región. Al mismo tiempo, vamos perdiendo derechos humanos que las generaciones anteriores lucharon duramente por conquistar. Vemos cómo redes sociales dañinas ocupan el lugar de tramas esenciales para la sociedad y asistimos a la ansiedad y el miedo provocados por la división global.
Como respuesta a esta crisis, surgen ideas de solidaridad, otredad, fluidez y enredo que se revelan como herramientas cada vez más importantes para enfrentarse a las condiciones de opresión. Dichos estados pueden contribuir a suavizar jerarquías inamovibles y a abrir las rígidas fronteras existentes entre el yo y el otro, conduciéndonos a unos canales fluidos de comunicación y a nuevas posibilidades de transformación.
Uno de los bastiones de la teoría feminista contemporánea es la capacidad y la posibilidad de ser de otra forma, de pensar con otros, de abrazar al otro teórico y físico. La activista y académica feminista norteamericana Donna Haraway, una de las voces más destacadas de las teorías ecofeminista1 y poshumanista2, defiende que los humanos coexisten en interdependencia con otras especies y subraya que la afinidad es resultado de la «otredad, diferencia y especificidad»3.
Haraway llama a acabar con las supuestas jerarquías entre especies, sugiriendo que la humanidad se aparte del pensamiento autopoiético —la idea de que la humanidad puede existir, hacer y sobrevivir autónomamente— y dirija en cambio la mirada hacia el pensamiento simpoiético: pensar tentacularmente, actuar y trabajar juntos, — enredados— entre nosotros y con otras especies.
Mitos del futuro próximo – Enredo invita al público a empaparse de pensamiento simpoiético, a replantearse aquello que consideramos normal, verdadero, el conocimiento común, y embarcarse en un viaje en pos de nuevas formas de comunicarnos, estar e implicarnos con, de participar de y de enredarnos con nuestro entorno.
En Malstrømmen, 2017-2019 de Ann Lislegaard, un cíborg animado en 3D cuenta lo que siente al verse devorado por un torbellino. La pieza remite a Un descenso al Maelström, el relato de ciencia ficción escrito por Edgar Allan Poe en 1841:
Sala B TEA, del 7 de noviembre al 8 de marzo, de 10 a 20 h, de martes a domingo