Howard Ursuliak pertenece al grupo de artistas canadienses de la denominada Escuela de Vancouver, junto a Jeff Wall, Ian Wallace, Stan Douglas, entre otros. A finales de la década de los noventa, el artista canadiense realiza una serie de inquietantes imágenes de almacenes y comercios clausurados, donde muebles y estanterías aparecen cubiertas por sábanas y telas sujetas con cuerdas, en una sugerente reinterpretación del género de la naturaleza muerta. Se trata de imágenes espectrales donde reina la desolación y el abandono, y el espectador participa del silencio de los objetos. El gran tamaño de la imagen, muy representativo de ese período y escuela, plantea cuestiones esenciales sobre la realidad y su construcción.